Si fuera preciso explicar qué es un programa a alguien que no conociera nada en absoluto sobre el tema, quizá habría que comenzar indicándole que es "algo muy complejo". Algo que, aunque no lo parezca, hace muchas cosas y se relaciona con muchas otras componentes para realizar su trabajo. Algo que obedece ciegamente y al pie de la letra las instrucciones de su autor. Y algo a lo que no le preocupan las consecuencias de sus actos. Complejidad. Ésa es la clave. Tanto en el producto como en el proceso de elaboración. Miles de línea de código. Algoritmos complicados. Entornos de ejecución cambiantes. Presiones para entregar el producto en una determinada fecha. Escasez de medios humanos, materiales y técnicos... Pero esto es sólo el principio: después viene la puesta en producción y su posible exposición al mundo exterior. Un mundo que también es complejo. Visto lo visto, no es de extrañar que los programas contengan fallos, errores, que, bajo determinadas circunstancias los hagan funcionar de forma extraña. Que los conviertan en algo para lo que no estaban diseñados. Aquí es donde entran en juego los posibles atacantes. Pentesters, auditores,... y ciberdelincuentes. Para la organización, mejor que sea uno de los primeros que uno de los últimos. Pero para la aplicación, que no entra en valorar intenciones, no hay diferencia entre ellos. Simplemente, son usuarios.
- ISBN: 978-84-615-7653-1
- Editorial: Informática64
- Encuadernacion: Rústica
- Páginas: 258
- Fecha Publicación:
- Nº Volúmenes: 1
- Idioma: